Los amigos de los banqueros de inversión; políticos embarcados con las promesas en materia de infraestructura del actual Gobierno, caracterizados por su miopía estratégica y su falta de innovación y creatividad a la hora de asegurar los recursos financieros para la ejecución de las concesiones viales de 4G; no cesan en su interés de vender nuestra ISAGEN.
Las declaraciones publicadas en los últimos días por la prensa nacional, tanto del gerente general de la Financiera de Desarrollo Nacional, Clemente del Valle, como del presidente de Corficolombiana, José Elias Melo, evidencian la presión que se sigue ejerciendo desde diferentes estamentos para lograr la venta.
Así entonces, ni aún en las fiestas navideñas, ya cercanas, podremos bajar la guardia. Uno de los grandes intereses del ministro de Hacienda, de la Banca de Inversión y de algunos pocos, pero poderosos actores de la vida pública nacional, continúa siendo la entrega al sector privado de uno de los principales patrimonios públicos de la nación colombiana, y por lo tanto, de todos los colombianos.
Por lo tanto, debemos recordar y mantener viva nuestra campaña #IsagenEsDeTodos.
Porque su venta atenta contra la seguridad energética y eléctrica del país; porque pone en riesgo la atención de la demanda eléctrica futura, necesaria para el desarrollo económico y el bienestar de toda la población; porque ISAGEN es estratégica para lograr la sostenibilidad del sector eléctrico y de Colombia entera.
Por esas y otras poderosas razones, ISAGEN es y debe seguir siendo de todos los colombianos.
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